Paula Vildósola / Madrid
Los españoles tenemos nuevos vecinos, los chinos. Y como nosotros, también son cerveceros. Tsingtao, es la reina de las cervezas chinas desde la fundación de su fábrica en 1903, en la ciudad de Qingdao. Una ciudad de la provincia oriental de Shandong, que bajo el control de los alemanes pasó de ser un humilde pueblo de pescadores a una próspera ciudad. Su fábrica de cerveza fue la segunda del país, tras la fundada por los rusos en la provincia de Heilongjiang en 1901, a la que aventajó al poco tiempo, llegando a conseguir la medalla de oro del Festival de Múnich en 1906.La empresa cervecera creció rápidamente, llegando a mantener una plantilla de más de 35.000 trabajadores.
La empresa original alemana fue vendida a capital japonés, tras la ocupación de la posesión alemana por Japón en la Primera Guerra Mundial. Tras la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial, la empresa pasó a la familia china Tsui. Después fue nacionalizada por Mao Zedong, tras la victoria comunista sobre el Kuomintang en 1949. Pero siguió su marcha ascendente a pesar de estar considerada por el régimen comunista como una bebida burguesa. La población china se aficionó a esta cerveza, por lo que pudieron ampliar el número de factorías y de exportaciones.
Gracias al aperturismo de Deng Xiaoping en 1978, la cerveza se convirtió en una bebida popular para los chinos, que llegaron a consumirla masivamente, incluso envasada en bolsas de plástico para abaratar su precio.
En octubre de 2002, el gobierno chino autorizó a Tsingtao, a firmar un acuerdo de venta del 49% con la fábrica con Anheuser-Busch, el mayor grupo cervecero del mundo. Imponiendo la condición de que se respeten los procesos de fabricación implantados por los alemanes en los tiempos de la fundación de la fábrica ,y que se ciñan a la Ley de la Pureza de la Cerveza implantada en Alemania en 1516, acuerdo que la ha catapultado a ocupar el octavo lugar entre las firmas del sector en todo el planeta, al extender sus exportaciones a más de 60 países y copar más de un 15% del mercado nacional.
Tsingtao, cotiza en la bolsa de Hong Kong desde 1993, y produce más de cinco millones de toneladas al año en sus sesenta fábricas repartidas por China.
Es una cerveza clara y transparente, tiene una graduación de 4,7 en porcentaje de alcohol y un sabor amargo que permanece en la boca, es una cerveza poco gaseosa y delicadamente aromatizada. Su sabor resulta similar al de la cerveza holandesa. Está indicada tanto para acompañar el aperitivo como para regar las comidas típicas chinas.
En España se encuentra en muchos restaurantes chinos, en tiendas, y almacenes de productos chinos. Aunque resulta poco habitual encontrarla en grandes superficies, o en establecimientos de venta de bebidas.
https://www.tsingtaobeer.com/
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