miércoles, 20 de noviembre de 2013

Taberna LAS BRAVAS, el local de Max Estrella


Victoria García Acero/Madrid

En Madrid hay numerosas calles y plazas con mucha historia. Una de estas es la de Álvarez Gato, una pequeña calle peatonal próxima a la Plaza de Santa Ana en la que encontramos varios tabernas y restaurantes.




Una de estas tabernas es LAS BRAVAS, a decir verdad el local está especializado en las patatas bravas peeero es un lugar perfecto para ir a tomarse unas buenas cervezas con los amigos y de paso picar algo.

Este local se caracteriza por sus espejos cóncavos y convexos tan famosos de la obra “Luces de Bohemia” de Valle-Inclán.



El esperpento.

El esperpento como género teatral aparece en 1920 con la obra “Luces de Bohemia. Esperpento”. La metáfora nace de un hecho real: por entonces un comercio de ferretería de comienzos del siglo XX, situado en la madrileña calle de Álvarez Gato 4, llamaba la atención por su fachada publicitaria donde había dos espejos, uno cóncavo y otro convexo que deformaban la figura de todo aquel que se pusiera frente a ellos. 

Esto se convirtió en un entretenimiento de la época, los viandantes se reían y burlaban los unos de los otros.

“Luces de Bohemia” trata de Max Estrella, un poeta ciego y de mala salud que deambula por las calles y tabernas del Madrid. En la escena duodécima Max descubre en la imagen deformada de unos espejos una nueva forma de mirar el mundo.Así, muestra Valle-Inclan la deformación de la realidad divertida para muchos pero que podía convertirse en algo más: en una crítica, en una deformación exagerada de la realidad que devolvía la verdadera imagen que se iba buscando al enfrentarse al espejo.




[…] Rinconada en costanilla y una iglesia barroca por fondo. Sobre las campanas negras, la luna clara. DON LATINO y MAX ESTRELLA filosofan sentados en el quicio de una puerta.


MAX: Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.

DON LATINO: ¡Miau! ¡Te estás contagiando!

MAX: España es una deformación grotesca de la civilización europea.

DON LATINO: ¡Pudiera! Yo me inhibo.

MAX: Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas.

DON LATINO: Conforme. Pero a mí me divierte mirarme en los espejos de la calle del Gato. […]



El comercio de ferretería cierra en 1933 y los dos espejos fueron comprados e instalados por el almacén de destilería que había justo enfrente, Álvarez Gato 3, el cual se convirtió en bar tras la guerra con los sucesivos nombres de Vinícola Aurora Barranco y LAS BRAVAS.



En mayo de 1998, durante una celebración deportiva, un grupo de personas rompieron uno de los espejos. Después de esto los propietarios pusieron reproducciones de los mismos en la fachada y guardaron los originales restaurados en el interior del local.




Es...una forma divertida y amena de conocer un poco más de historia de Madrid.





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