jueves, 7 de noviembre de 2013

De Madrid a la Venecia del Norte

Diego Molpeceres


Unas 200 botellas de cerveza observan cada día tras un cristal a los transeúntes que caminan frente a la cervecería Ciudad de Brujas. En pleno barrio de Gaztambide (Chamberí), se encuentra este espacio cervecero desde finales de 2010.

Y es que esta cervecería nació con vocación de crear escuela y familia. Como ellos mismos reconocen, no pretenden ser un bar de cañas, sino un espacio donde compartir las experiencias que proporciona la buena cerveza.


Para ello podemos optar entre dos ambientes diferenciados. En la planta baja, mesas y sillas altas; y en la planta superior, un espacio más tranquilo con sofás y una gran fotografía de uno de los canales de la ciudad de Brujas. Además, ofrecen la oportunidad de maridar las cervezas con todo tipo de tostas, ensaladas, sándwiches, hamburguesas y raciones.







La ciudad de los canales

Pasear por Brujas trasporta a otra época y a otro mundo. La arquitectura típica belga, de ladrillo y con casas picudas, hace de esta ciudad un paraíso al que se unen las tiendas de chocolate y los locales donde degustar buena cerveza. Los coches de caballos, al igual que los numerosos turistas, recorren sus calles sin descanso, para mostrar todos sus encantos.
Brujas tiene un tamaño perfecto para conocerla a pie. Sus calles estrechas y sin apenas tráfico rodado, permiten pasear con plena tranquilidad, contemplando escaparates que embelesan. Y si nos gusta el agua, también se puede recorrer en barca los numerosos canales que surcan la ciudad. Sin embargo, si no disponemos de suficiente tiempo, bastará con contemplarlos desde los mágicos puentes que los cruzan.

Algo menos calurosa que su “prima” Venecia, Brujas ofrece otros encantos. Para los amantes de la cerveza, existe la posibilidad de visitar la única fábrica familiar que aún funciona en la ciudad. La visita de De Halve Maan, o “La Media Luna”, además de mostrar todo el proceso de fabricación, termina con la degustación de la cerveza Brugse Zot, una típica ale belga con gran reconocimiento internacional.

El nombre de esta cerveza tiene está inspirado en un acontecimiento que ocurrió en la ciudad. Para recibir al emperador Maximiliano de Austria, los habitantes de la ciudad organizaron un cortejo con bufones y demás personajes locos y extravagantes de la ciudad. Estos últimos, cuando acabó la fiesta, le pidieron que les construyese un asilo. A lo que el emperador respondió que había visto desfilar tantos locos por Brujas, que toda la ciudad le parecía un manicomio a cielo abierto. Desde entonces, los habitantes llevan el apodo de los “Brugse Zotten”, o “los locos de brujas”.




*Dirección Ciudad de Brujas: Calle Joaquín María López, 46. 28015 Madrid.  Telf. 91 544 77 13

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