Los tiempos se han renovado en esta clásica taberna, una renovación de fachada y una perfección de su espíritu de taberna tradicional madrileña. Perfección porque no hay mariscos, latería y guisos como los que se sirven en Santa Bárbara. Y, desde luego, muy pocos lugares de Madrid tiran la cerveza como esa fila de camareros uniformados que gobiernan la barra.
TODO NUEVO MENOS LA CERVEZA
En 1815, se inauguraba la primera Cervecería Santa Bárbara. Casi dos siglos después, y con tres sucursales más repartidas por toda la ciudad, sigue siendo un referente con solera de la hora del aperitivo. Y lo será por mucho tiempo más, porque estos cuatro locales acaban de inaugurar interiorismo, respetando la estética y el sabor de antaño.